NEW HAVEN.- Connecticut ha superado las 5 mil muertes relacionadas con el coronavirus desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en marzo.
Las autoridades reportaron 59 muertes más desde el viernes pasado.
El Estado ha visto morir a 5 mil 20 personas con casos confirmados o sospechosos de COVID-19, incluidos 404 solo durante noviembre.
Además, Connecticut ahora tiene mil 98 pacientes hospitalizados con el coronavirus, 89 más que el viernes y la mayor cantidad a la vez desde el 14 de mayo.
El Estado continúa con la tendencia hacia los números que experimentó la primavera pasada, cuando casi 2 mil residentes fueron hospitalizados a la vez, lo que obligó a los hospitales locales a tratar a los pacientes en tiendas auxiliares.
El Estado anunció el lunes pasado 4 mil 714 nuevos resultados positivos en 106 mil 821 pruebas de COVID-19, para una tasa del 4.4%.
La tasa de positividad de siete días de Connecticut se encuentra actualmente en 4.7%, por debajo del 5.8% de hace 10 días, lo que evidencia de que el brote en el Estado quizás haya comenzado a disminuir un poco, a pesar del aumento en las muertes y hospitalizaciones.
Aún así, los expertos esperan que las cifras de Connecticut aumenten en las próximas semanas como resultado de la transmisión en las reuniones de Acción de Gracias.
Cualquier efecto que el Día de Acción de Gracias tenga en las cifras del Estado probablemente no se mostrará esta semana, dado el tiempo que les tomará a los residentes infectados desarrollar síntomas, buscar pruebas y recibir resultados.
En respuesta al creciente número de hospitalizaciones y muertes relacionadas con el coronavirus, decenas de médicos le escribieron a Lamont la semana pasada, instándolo a cerrar los gimnasios y las comidas en interiores para frenar la propagación del virus.
Los trabajadores médicos instaron al Gobernador a tomar medidas ahora, antes de que empeore el brote de coronavirus en curso, argumentando que una acción rápida salvará vidas.
Pero Lamont dijo el lunes que no quiere gobernar “por mandato” y, en cambio, instó a la responsabilidad personal de los residentes. agregó que se reunirá con los médicos, pero que no considera que esos pasos sean necesarios.
“Podría cerrar escuelas y restaurantes, y decir que volveremos en el nuevo año, pero tienes que lograr el equilibrio adecuado en el futuro. Creo que ahora tenemos un buen equilibrio, pero podemos cambiarlo si es necesario”.”, precisó Lamont.
El doctor Naftali Kaminski, jefe de medicina pulmonar, cuidados intensivos y del sueño en la Escuela de Medicina de Yale, dijo que el personal del hospital puede hacer mucho para responder a la crisis.
Kaminski, quien firmó la carta, sugirió que Lamont pasara tiempo en hospitales donde se trata a los pacientes con coronavirus. Kaminski dijo que el alcance del problema es difícil de comprender sin un conocimiento de primera mano.
“Creo que el Gobernador, si no puede tomar una decisión, debería presentarse en la sala de emergencias a las 7:00 de la mañana o a las 6:00 de la mañana para ver realmente cómo está la situación real del brote”, señaló Kaminski.
Hasta ahora, Lamont ha limitado las reuniones privadas a 10 personas, requirió que los restaurantes cierren temprano y canceló la mayoría de los deportes, pero dijo que espera evitar detener las comidas en el interior de los restaurantes o cerrar los gimnasios.
Estados Unidos ha visto ahora 267 mil 438 muertes relacionadas con el COVID-19, según el Centro de Recursos de Coronavirus en la Universidad Johns Hopkins.
