NUEVA YORK.- El gobernador Andrew Cuomo ha instado al Congreso a que proteja a las familias del estado de Nueva York y rechace los recortes que el Gobierno federal quiere aplicar en el Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP).
Según un estudio preliminar de la New York State Office of Temporary and Disability Assistance, habrá más de 1.25 millones de familias, es decir, 2.3 millones de personas, cuya ayuda alimentaria mensual se verá drásticamente disminuida por motivo del presupuesto presentado por el presidente Donald Trump. La propuesta recortará alrededor del 30 por ciento el financiamiento del SNAP.
“La propuesta ‘Harvest Box’ deja bien claras las prioridades del Gobierno de Trump al cortar las ayudas decisivas a las familias que las necesitan con el fin de sufragar las reducciones de impuestos para las empresas”, expresó el gobernador Cuomo.
“Es un cambio innecesario en un programa eficiente e importante, e insto al Congreso a que frene este afán por quitar el alimento a las familias del estado de Nueva York que pasan hambre”, agregó Cuomo.
El SNAP ayuda a más de 2.8 millones de neoyorquinos, es decir, a casi 1.6 millones de familias, a tener comida en la mesa.
Casi dos tercios de los beneficiarios del SNAP integran familias en las que hay niños.
El 43 por ciento de los beneficiarios integran familias en las que hay ancianos o alguna persona con una incapacidad, y el 27 por ciento del total de los beneficiarios del SNAP integran familias que cuentan con ingresos por empleo, pero que no ganan lo suficiente para costearse los alimentos que necesitan.
El recorte propuesto afectará a alrededor de 80 por ciento de los beneficiarios del SNAP en el estado de Nueva York.
A nivel estatal, las familias que se verán aceptadas por los recortes al SNAP son un millón 279 mil 575, es decir, 2 millones 306 mil 996.
Los beneficios que reciben las personas en conjunto son de 3 mil millones 791 millones 802 mil 903 dólares.
Según un estudio económico, por cada dolar en subsidios del SNAP que se gasta en el estado de Nueva York se generan casi 1.70 en actividad económica.
La iniciativa ‘Harvest Box’ del presidente Trump propone reemplazar una parte del subsidio del SNAP por cajas de alimentos básicos, como leche no perecedera, cereales preparados, pastas, mantequilla de cacahuate, frijoles y frutas y verduras envasadas.
A criterio de Cuomo, con esta propuesta, reducir a la mitad los subsidios que millones de neoyorquinos pueden decidir cómo gastar tendrá un efecto nefasto en la economía del Estado y limitará notablemente la solvencia de las familias para comprar frutas y verduras frescas.
Además, la propuesta ‘Harvest Box’ no se pronuncia sobre la forma de distribución del subsidio entre las personas de bajos recursos.
Si se espera que los beneficiarios viajen a los centros de distribución, muchos deberán recurrir al transporte público para transportar una caja de provisiones envasadas de un tamaño desmedido que deberá durar todo el mes.
Si la idea es enviar las cajas a los hogares de las personas, no solo será difícil
velar por una entrega segura y protegida, sino que los gastos organizativos podrían ser astronómicos, señaló Cuomo.
OTRAS PROPUESTAS DE TRUMP
- La eliminación de 23 millones de dólares en subsidios de Nutrición y Educación del SNAP para el estado de Nueva York que ayudan a personas de bajos recursos a
aprender técnicas para aprovechar al máximo los subsidios pecuniarios que
reciben mediante el SNAP y así adquirir alimentos nutritivos para el hogar con
más eficiencia.
- La eliminación del subsidio mínimo para las familias de uno y dos integrantes, lo
cual hará que alrededor de 91 mil neoyorquinos dejen de reunir los requisitos
para acceder al SNAP.
- El recorte de subsidios para las familias más numerosas, lo cual afectará a las
familias plurigeneracionales que cuidan de sus familiares ancianos.
- La eliminación de las exenciones que permiten a los estados eximir a
Las personas de cumplir los requisitos laborales por demás severos que impone el
Gobierno federal y al mismo tiempo la suba de la edad de cumplimiento de
dichos requisitos laborales de 50 a 62 años. Afectará a más de 112 mil
neoyorquinos.
