NEW HAVEN.- El último objetivo del presidente Trump es la investigación médica, y firmó una orden ejecutiva que recorta los fondos para estos proyectos.
“¿Buenas intenciones?, creo que son decisiones de ahorrar dinero de los impuestos. Quizás sean buenas intenciones, pero es necesario comprender el impacto consecuente y en cascada para los pacientes de Connecticut”, declaró el representante Tony Hwang (republicano de Westport).
Hwang es el copresidente del grupo bipartidista de biociencias.
Dijo que los republicanos y los demócratas están trabajando juntos en el capitolio para promover los avances médicos.
El fiscal general del Estado, William Tong, unió fuerzas con otros 21 fiscales generales para demandar a la administración Trump por el recorte ilegal de fondos.
“Se trata de vidas humanas y de la oportunidad de tener avances en biociencia que puedan marcar una diferencia positiva para salvar vidas de personas. No se pueden poner ‘dólares en centavos’ en eso”, declaró Hwang.
La orden ejecutiva de Trump que afecta la investigación médica no se enfoca específicamente en recortar fondos para pacientes de Connecticut. Sin embargo, es importante destacar que la orden ejecutiva firmada por Trump en enero de 2025 establece la finalización de programas de “parole” (permiso de residencia temporal) que son contrarios a las políticas de Estados Unidos
Esto podría tener un impacto indirecto en la investigación médica, especialmente en estudios que involucran a pacientes indocumentados o con estatus migratorio precario.
Algunos pacientes podrían sentirse disuadidos de participar en estudios de investigación por temor a ser detectados por las autoridades de inmigración.
Además, la orden ejecutiva también podría afectar la capacidad de los investigadores para reclutar participantes para estudios de investigación, especialmente en comunidades marginadas o vulnerables.
Es importante tener en cuenta que la situación es compleja y puede variar dependiendo de las circunstancias específicas de cada paciente y estudio de investigación.
Rachel McCann tiene un hijo llamado Nolan, a quien le diagnosticaron cáncer cuando era un niño pequeño. Nolan pasó por 3 años y medio de quimioterapia.
“Están tratando de encontrar una cura para que mi hijo esté curado y hay tantos tipos de cáncer para los que no tenemos cura, lamentablemente”, expresó McCann.
Nolan ahora está en tercer grado y ha estado libre de cáncer durante más de siete años. McCann dijo que la financiación gastada en investigación y las personas que se sometieron a los ensayos para avanzar en la cura salvaron la vida de su hijo.
“La financiación ayuda a investigar posibles avances en la medicina. Trabajan con pacientes y mi hijo no se curaría sin investigación, literalmente lo llamaron curado”, precisó McCann.